sábado, 4 de abril de 2020

Photo by Free To Use Sounds on Unsplash
Estamos viviendo una pandemia, un acontecimiento histórico. El panorama, a veces esperanzador pero en la gran mayoría, con muy malas noticias nos muestra que los humanos menospreciamos la capacidad de la naturaleza para exterminarnos. Creímos que pasaríamos impunes por encima del equilibrio natural, sabiendo perfectamente que nuestras acciones tienen consecuencias.

LLevamos más de 50 años llamándonos la atención sobre nuestra forma de vida, nuestro lugar imaginario antropocentrista en el que somos llamados a cumplir ese versículo tutelar de la biblia donde Dios nos dice "Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra." Nos auto impusimos un título para manipular a discreción, con permiso de lo divino, toda tierra, todo mar, toda criatura y nos maravillamos de nuestra magnificencia.

Photo by David Marcu on Unsplash

Y quien dijo que somos el culmen de la creación? quien en su sano juicio hoy puede afirmar que nos merecemos ese título, casi como ángeles, superiores a todos los animales, dueños y señores del destino de nuestro propio planeta? Nos equivocamos. Nos embriagamos de poder, de dinero, de una supuesta inteligencia superior y justo cuando pensabamos que comenzábamos la época dorada de tecnología, ciencia y alcances interplanetarios de nuestra raza, nos estrellamos con la realidad.

Somos tan frágiles. Somos tan vulnerables y también tan prescindibles que más allá de todas las cosas traídas de los cabellos que nos hemos inventado para controlarnos los unos a los otros, de un momento a otro solo vino a importar una cosa. Lograr vivir un día a la vez y esperar el siguiente para una nueva oportunidad. Una segunda oportunidad para permanecer sobre esta mota de polvo estelar. Para ser objetivos, si la vía láctea fuera del tamaño del continente americano, el planeta tierra no tendría un mayor tamaño que el punto que finaliza esta oración. No somos tan importantes!

En este momento casi la mitad de la población mundial está en confinamiento, está en una situación atípica, incómoda e indefinida, y mientras tanto, la máquina consumidora y contaminante que es nuestra sociedad paró para dar el lugar natural de la madre tierra. Un suspiro que limpia ríos, playas, bosques y que lleva a los animales silvestres recuperar ese lugar que les pertenece y que seguramente deberemos entregar de buena gana y permanentemente para salvaguardar nuestra existencia.

Y es que el mensaje realmente es ese. Si durante 50 años (y más...) no escuchamos con atención a los argumentos que nos indicaban un debacle en nuestro ambiente, entonces tal vez prestaríamos más atención si a la fuerza de perder vidas humanas nos damos cuenta que esto es en serio. Y sea este el momento para seguir preguntándonos si el virus nos lo inventamos nosotros, en una muestra más de esa infinita inteligencia que se nos derrama o es un regalo del inmenso organismo que es la tierra misma. Sabemos que como especie, tenemos en nuestro ADN tallado con fuego el gen de la estupidez y no sería la primera vez que atentamos contra nosotros mismos. Y si alguien en esas altas esferas pertenecientes a las 3 o 4 familias que gobiernan el mundo dijo "- paren todo! Debemos obligar a que toda la humanidad pare, cese toda actividad para evitar nuestra inmediata extinción, ahogados en los gases que expulsamos y envenenados por nuestras propias aguas? - Suena conspiranoico, pero hay que considerarlo.

Es el escenario perfecto para muchas cosas que coincidencialmente están sucediendo, como "consecuencia inevitable" de toda esta situación. Invasiones, caídas de grandes religiones, expansiones imperialistas, caídas de mercados, miedo...

Tambien sabemos que la tierra se equilibra a si misma, se autoregula y continúa un camino evolutivo que nos sobrepasa por miles de millones de años. 
La tierra se deshace de nosotros. nos dice en un susurro amenazador que No vinimos a quedarnos. Vinimos a ser parte de un plan mucho más grande que quizás ni siquiera contemple nuestra presencia en las escenas finales de la obra de teatro de la creación.

Photo by Johannes Plenio on Unsplash
Tal vez sea eso.

Tal vez sea la forma de susurrarnos muy suavemente que debemos dar un giro trascendental en la forma en que vivimos o nos enfrentamos a la extinción definitiva. Que debemos dejar de consumir tanto, que nos movamos menos, mas lentamente, así eso signifique no viajar frenéticamente como lo hacemos en nuestros avioncitos alrededor del mundo. Nos dice que el ser humano puede regresar a su vida sencilla, en poblaciones pequeñas y autónomas, más similares a las ciudades imaginadas por Jacque Fresco en su proyecto Venus. En ese susurro nos dice también que tenemos otra oportunidad.

Estamos muriendo ahogados de todos modos, como peces cuando los sacan del agua y en los lugares donde no existen las condiciones apropiadas, los seres humanos literalmente caemos como moscas, como en la mas macabra película de M. Night Shyamalan. Fuimos atacados de una forma que no nos esperábamos, una forma que simulamos en la ciencia ficción y burlamos creyéndola imposible de alcanzar, pero está aquí y en este momento de verdad la pregunta que nos debemos estar haciendo es, si podemos dejar de pensar como individuos egoístas y por primera vez pensar como especie, como seres pertenecientes a un plan, que así desconozcamos, seamos capaces de saber que existe y respetarlo.

Tenemos una segunda oportunidad, tenemos las comunicaciones, la tecnología, la inteligencia, el entendimiento, los recursos y los medios para lograr salir colectivamente airosos de esto, pero el mensaje es claro. O lo hacemos todos juntos a la vez, o esta historia termina sin humanos en el reparto. 





Tenemos una segunda oportunidad

viernes, 24 de enero de 2020

Cómo ser más productivos?
Porqué siempre hablamos de productividad?

Productividad en 2020
Ser productivo es la joya de los talentos. - Photo by Andreas Klassen on Unsplash


Vamos a hablar de este tema que está muy de moda y es importantisimo para la realización de todo tipo de tareas.

He visto cientos de videos, publicidad sobre cursos gratuitos sobre productividad, decenas de influenciadores hablando sobre el tema y tableros enteros en pinterest dedicados a optimización del tiempo. Las redes sociales están inundadas de este u otros temas similares y esta epoca, iniciando el año 2020 es propícia para implementar nuevas tecnicas para mejorar en algunos aspectos de nuestras vidas. El emprendimiento va de la mano con saber administrar las 24 horas que tenemos disponibles en el día y sacarle todo el jugo para cumplir nuestras tareas.

En ocasiones hay consejos que se repiten, son los más nombrados en esos cursos y recomendaciones y hay ciertos patrones que está demostrado que funcionan. Practicar yoga muy temprano inmediatamente dejamos la cama, evitar leer el correo electrónico antes de las 8:30 de la mañana e incluso recomiendan tener una pausa para hacer una siesta durante el día, no mayor a 20 minutos de sueño reparador para continuar una jornada con energías renovadas.

Uno de los aspectos que más ha influenciado en nuestra forma de ver la productividad es el cambio del paradigma a causa de los tiempos en los que vivimos en los que la tecnología está en todas partes y tenemos acceso inmediato a casi cualquier cosa en internet nos ha generado ciertas conductas que nos juegan una mala pasada a la hora de organizarnos.

Presisamente se trata de esa sensación de inmediatez, de requerir y sentir que debemos responder u obtener una respuesta en el mismo instante lo que genera cierto desequilibrio en las tareas diarias, y ponemos como urgente, actividades como enviar un correo electrónico o devolver una llamada. Por eso mismo siempre estamos conectados, siempre estamos ahí con un 100% de disponibilidad y esa artificial necesidad de estar conectados nos genera un desgaste innecesario y nos resta energía para cumplir objetivos.

Otro problema es generado por la hiperconexión, por lo que tenemos casi cualquier información a la mano, todos tenemos internet en el bolsillo y dependemos de el en muchos aspectos. Lo importante es restarle importancia a la información no relevante, durante el tiempo que deseamos ser productivos.

Tal hiperconexión nos genera al mismo tiempo infoxicación, una saturación de conceptos, chismes, memes, fakenews, videos virales y gatitos que termina desplazando la información que realmente nos interesa y nos permite mejorar nuestra jornada. Definir lapsos de tiempo para redes sociales y similares además de filtrar la información que consumimos puede complementar, en lugar de interrumpir el tiempo que tenemos para alcanzar todas las metas.

Ser productivo es la joya de los talentos.

Todos tenemos formas muy diferentes de hacer las cosas y en lo personal he conocido y he comenzado a probar algunas técnicas sencillas que me han funcionado para aumentar la productividad y cumplir planes que antes pensaba que no podría lograr. Voy a exponer estos conceptos no como una camisa de fuerza, sino más bien como recomendaciónes alternativas que se pueden adaptar a un proceso de mejoramiento que ya hayas comenzado este mes.
Algunos suenan bastante lógicos, pero es en el momento de practicarlos es cuando experimentamos todo el potencial de estos 5 puntos y hay un 6to punto extra que discutiremos al final.

Las ideas vienen cuando el cerebro se está divirtiendo - Photo by Dylan Ferreira on Unsplash

Entonces entrando en materia

1) Tómate tu tiempo. Ya hablé sobre la inmediatez y cómo nos perjudica y muchas de las tareas (no urgentes) que debemos realizar para avanzar. Tomarse el tiempo para planear, organizar y comunicar antes de entrar a la acción nos trae beneficios. Pensar mejor como hacer una propuesta comercial o posponer la finalización del código de un programa por agotamiento o simplemente para darme la oportunidad de mejores ideas me ha funcionado en multiples ocasiones. Las ideas vienen cuando el cerebro se está divirtiendo.

2) Podemos ver el futuro. Los humanos somos los unicos seres que podemos hacer planes hacia el futuro lejano. Sabemos planificar citas para dentro de 8 días, una cena mañana en la noche y hasta que ropa nos podemos poner. Entre mayor sea nuestro nivel de detalle de los planes que hacemos y sus pormenores podemos tener una idea muy cercana de los resultados y los posibles pasos a realizar. Este proceso nos permite productividad en el largo plazo y poder construir planes de trabajo y proyectos más detallados y sostenibles.

3) Conocimiento de mis limitaciones. Si bien la invitación siempre es a sobrepasar nuestros límites y obligarnos a salir de la Zona de Confort, tambien es beneficioso saber hasta donde puedo llegar. Cual es el limite de mis conocimientos, cual es mi limite de tiempo, cual es mi limite de concentración, cual es mi techo de creatividad. 

Identificar las alertas que me muestran que estoy llegando sobre la línea que marca la frontera entre lo que puedo hacer y lo que no puedo, me invita a buscar recursos y tomar decisiones a tiempo para corregir el rumbo y saber cuando delegar, cuando detenerme y cuando volver a comenzar.

4) Realizar si o si las tareas que me acercan a mis objetivos. Esta es para mi una combinación o un resultado de los puntos anteriores pasando a la práctica. Si he decidido cuales son las tareas que puedo realizar, cuales de ellas realizaré en el futuro inmediato, a mediano o largo plazo y me tomo mi tiempo para hacerlo dedicando especial atención a los detalles y a los pasos siguientes, me estaré acercando con seguridad y sin pausa a los objetivos que tenga. Sean los que sean. Si bien hay tareas que no parecen muy importantes, como hacer una consulta en internet para saber más sobre un tema en especifico y continuar mi proyecto o hacer una llamada para tomar una decision trascendental, estas tareas hay que hacerlas para "destrabar" ciertos procesos que nos llevarán a terminar la tarea completa.

5) Crea una rutina. Esta es la parte más dificil de todas y creo que por mucho esfuerzo que uno haga, siempre hay cierto grado de incertidumbre en la agenda que hayamos planeado. Por eso siempre debemos dejar ciertos espacios de tiempo para dedicar a la familia, prestar atención a los amigos, hacer una pausa después de almorzar y leer un libro. Estos espacios nos permiten enfocarnos en otras cosas y si lo hacemos recurrentemente nos acostumbramos a fluctuar entre los momentos productivos y de ocio para retomar fuerzas. Una buena rutina que combine ejercicio, lectura, descanso y socialización aportan un flujo de energía que beneficiará nuestros planes.

y un punto adicional...



Me ha funcionado de manera excepcional y lo recomiendo para quienes quieran practicarlo y me cuenten como les va, y es:

6) hacer una ultima actividad del día. Esta ultima actividad es como la milla extra, como una pequeña acción que dé inicio a la rutina del dia siguiente, que conecte el día de hoy con las actividades de mañana y me permita la sensación de continuidad. En mi caso por ejemplo, si sé que debo editar unos archivos para un informe al día siguiente, lo ultimo que hago la noche anterior es abrir el programa de edición (Illustrator o por ejemplo Adobe Premiere, que es un programa de edición de video que se tarda bastante en cargar en mi portatil) y asi ahorro un par de minutos en la mañana siguiente e iniciar la actividad ya con el archivo listo para editar.

Espero que estos puntos y estos análisis al rededor de la productividad les hayan gustado que los planeen poner en practica y me cuenten en los comentarios cuales de ellos ya conocían o cual otro utilicen en su rutina diaria.

Me cuentan!

5 puntos interesantes sobre productividad (y uno extra)

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